Mi agradecimiento a José Luis Pérez por esta hermosa carta.
Estimado Arturo, disculpa la tardanza en ponerte estas líneas, que sin embargo no quisiera que se me quedaran atrás.
Fui a ver el espectáculo "Desde La Alhambra a Almunécar" con música sefardí, danza oriental, cante y baile flamenco, con grandes artistas en general, de los que no voy a hablar pues no los conozco lo suficiente, pero creo que todos estuvieron a la altura que el espectáculo se merecía, pero me quedo con tu actuación que creo que fue estelar. Ya el presentador en su discurso en el que hizo un recorrido amplio del flamenco y sus vertientes, nos advirtió de tu sapiencia y de que en el cante eres uno de los mayores representantes de Granada. ¡Ay, esta Granada, tan cruel para sus artistas y para sus hijos!
El comienzo por Tonás, que como sabemos es uno de los cantes matrices del flamenco cuyo origen algunos lo sitúan en los viejos romances castellanos, fue realmente sorprendente. Después, el Romance propiamente dicho, a quien tanto debemos, pues los romances nos dejaron, por medio de la tradición oral, textos que de otro modo hoy no conoceríamos y de los que tiene gran importancia los sefardíes, que aún hoy los conservan. ¡Que gran cosa hace el arte, capaz de aunar sentimientos y cultura!
Si mal no recuerdo, luego, interpretaste unos Tangos del Camino, con un poderío enorme, para terminal con los Fandangos cortijeros de Almuñécar, en claro gesto y guiño a la ciudad donde se celebró el espectáculo y que tengo que decir que me encantaron, aunque no los conocía.
José Luis Pérez Colinas
