Vivía en la plaza del Lavadero, casado con una planchadora, quien lo tenía siempre pulcro, con una chaquetilla muy alisada, gorra y pañuelo negro al cuello. Le gustaba mucho los pájaros, teniendo la fachada de su vivienda repleta de jaulillas con pardillos (camachos) y colorines, apostando con sus amigos sobre el que cantara más. Quizás por eso sentía predilección por la copla de Ángel Ganivet, ya aflamencada
Yo me llevé un ruiseñor
lejos, muy lejos de España,
y a cantar de mí aprendió:
quiero vivir en Granada.
Anoche recibimos la siguiente carta de nuestro corresponsal en Santa Fe:
<<Sr. Don Fernando Gómez Cruz. -- Granada
Mi distinguido amigo: Por si quiere dar cuenta de la celebración del concierto dado en ésta noche por Manuel Reina, Canario Chico, le dirijo la presente con notas para dicho fin.
El concierto tuvo lugar en el casino, y en el tomaron parte, además del Canario el cantador de esa , Paco el del Gas, y el tocador de guitarra Francisco Rus. También actuaria con el Canario, en el Teatro Isabel la Católica, junto al tocaor granadino Francisco Rus, y el Calabacino.
Tenía fama de desgano, (Paquillo el del Gas). Su mujer se llamaba Josefa, y él para ahorrar esfuerzo la llamaba Fa. Era hombre de mediana estatura, de nariz grande y muy gracioso. La noche flamenca del comienzo de siglo pasado no se concebía sin oír su voz:
Bien, Arturo, sigue buscando noticias sobre los viejos cantaores granadinos. Los que sólo hablaban de no sé qué triángulos, andaban algo errados...
ResponderEliminarAndrés, desde que me dijiste lo de Victorino estoy tratando de llevar a cabo esa labor, pero la gente de aquí no colabora, así que iré haciendo lo que pueda. Y estoy de acuerdo contigo en lo del triangulo
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