10/12/12

CANTAORES GRANADINOS LUCINDO AGUILAR



          Aquí sí que me he llevado una gran sorpresa con este cantaor, pues lo conocía desde que yo tendría unos diez años cuando en 1959 aproximadamente, él abrió un estudio de fotografías en la calle Tinajilla, cerca de mi domicilio, y al cual yo me alargaba siempre que necesitaba fotografiarme para cualquier documento. Como digo, lo conocí hasta su muerte, hecho que acaeció el 20 de junio de 1997, pero nunca hasta hace unos cuantos meses y por casualidad, no me enteré que había sido cantaor. El hecho ocurrió al ir al estudio ahora situado en la Gran Vía de Colón y regentado por su hijo Paco, a revelar unas fotografías con un amigo del mundo del flamenco.
       
          Como digo, al presentarme mi amigo como cantaor, fue cuando su hijo, nos reveló el hecho de que su padre también lo había sido, y ahí fue mi sorpresa, pues de pronto me encontré con otro cantaor desconocido para la afición de Granada ¡Así nos va! 

          Lucindo Aguilar, también llamado en algunas ocasiones como "Niño del Triunfo", nombre tomado del barrio formado por el triángulo que componía la Plaza de Toros antigua "La Inmaculada", ahora ubicada donde estaba la Plaza de Toros, y la Puerta de Elvira. Lucindo vino al mundo un tres de Enero de 1929, en la calle Camino de San Antonio, siendo el menor de seis hermanos; posteriormente sus padres se mudarían al barrio de San Juan de Dios, concretamente a la calle Triana Baja, donde transcurrió su vida de adolecente. Desde muy temprana edad se le fue metiendo el gusanillo del cante. No sabemos por donde le venía la afición a Lucindo, pero es posible que fuera por la cercanía de donde vivía con el bar Zeluán que era muy frecuentado por los cantaores de la época. Ya que al dueño le gustaba bastante el cante y fue sitio de bastantes reuniones flamencas y fin de fiestas, porque el bar permanecía abierto la veinte y cuatro horas del día, y por su cercanía con la Plaza de Toros que era donde se celebraban todos los eventos flamencos. Después, cuando Luncindo cantaba, llegó a tener bastante amistad con el dueño del bar siendo éste el que le presentara a Juanito Valderrama, pues éste era un fiel imitador de Juanito, llegándolo a presentar en los carteles como la gran revelación de la temporada y su sucesor, aunque no existiera tanta diferencia de edad como para eso.  



         La vida artística de Lucindo Aguilas Egueva, es corta, pero intensa, formando parte en varías compañías. Actúa entre otros lugares en el Teatro Cine Nacional, Teatro María Victoria en Frailes, Teatro Deifontes, Cine San José de Maracena, Teatro Gran Capitán, Teatro Noalejo de Jaén, Sala de Fiestas Royal, etc... Graba dos discos con la casa discográfica Cramvox, donde canta por tientos y seguiriyas en uno, y fandangos en el otro. Como digo, se retiró pronto del cante, porque según me cuentan sufría mucho antes de salir a un escenario por los nervios, cosa que les ha pasado muchos artistas, y también porque encontró a su media naranja: una albaicinera guapísima que vivía en la calle de Fuente Nueva, justo al lado de donde él vivía y que se conocían desde niños.

Arturo Fernández.




Lucindo y Manuel Cano

















 Lucindo con Juanito Valderrama 





















A la izd. de pie Lucindo 




















10/10/12

CANTAORES GRANADINOS RAMÓN DE LOJA

         Ramón de Loja: otro gran desconocido para la inmensa mayoría de la afición granaína, si bien hay que aclarar que su vida artística la desarrolló principalmente en la ciudad vecina de Málaga, creo que en Granada actuó una o dos veces, y quizá sea por este motivo por el cual aquí no sea demasiado conocido.

          Nació en la ciudad de Loja un 13 de Febrero del año 1920, y muere en Venezuela en el año 1995. Graba un disco acompañando en el baile a Alejandro Vega, con la guitarra de Luis Maravilla y otro con Pilar López. Sobre su vida, transcribo la crónica que hace de él Gonzalo Rojo en el diario Sur de Málaga.

          La Málaga de los años cuarenta la vivió Ramón con intensidad y muchos pueblos de la provincia supieron del buen hacer flamenco de este artista que se autotituló El Faraón Gitano. Llegó a Málaga a los 14 años de la mano de su padrino, Federico García Lorca, debutando en el café de Chinitas junto a Juana la Macarrona,


          La Malena, Pastora Imperio, Ramirez, Mojigongo, Antonio Romero y Pepe el Calderero. Hasta 1948 permaneció en esta ciudad con salidas esporádicas a distintos pueblos, Sevilla y Madrid. Actuando cierto día de feria en Jaen le escuchó Pilar López, le gustó su cante y pasó a formar parte de su famoso ballet. Tras hacer los teatros españoles, hizo el debut en el teatro de los Campos Elíseos de París para pasar después a recorrer toda Europa y llegar a Moscú en mayo de 1951. De Rusia pasó el ballet a Norteamérica, actuandoen Nueva York, Los Angeles , San Francisco, Chicago, etcétera. Iban también con Pilar López, entre otros, Alejandro Vega, Elvirita Real, Dorita Ruiz y Luis Maravilla.

         De Estados Unidos marchan a Argentina, donde actúan nueve meses en el Teatro Avenida de la ciudad porteña. De aquí al Teatro Lírico de México D. F. Teatro Pro Arte Musical de la Habana, Puerto Rico y Venezuela. En Caracas se encuentra Ramón de Loja con Carmen Montoya, el Niño del Brillante, la Niña de Marchena a la que había escuchado de cantar en Velez Málaga cuando ella iba en el espectáculo de Canalejas de Puerto Real y el guitarrista Pepe Hurtado, y con una serie de amigos más. 
Finalizada la estancia en Caracas, el barco (Auriga) traslada al ballet a Escocia para tomar parte en unos festivales. Nuevos viajes por diversos países europeos y Pilar López vuelve a Madrid con su ballet, donde Ramón queda libre del contrato que le mantuvo unido a ella durante varios años.
El 22 de octubre de 1954 regresa de nuevo Ramón de Loja a Caracas para actuar en todo el país.





Las dos crónica de periódico son gentileza de Paco Roji.



                                                                                 
       


27/9/12

CANTAORES GRANADINOS MIGUEL LÓPEZ LÓPEZ O "MIGUELILLO EL DE LAS SAETAS"




Miguel López López
"Miguelillo el de las saetas"








A la der. su mujer Paquita, bailaora del Sacromonte.


Fotografías de la colección de mi amigo Curro Albaycín





 Miguel López López. Según mi amigo Curro Albaicín, nace en Granada en 1915 y muere en Badalona (Barcelona) en 1972 a la edad de 57 años. Comienza cantando en su ciudad natal desde muy joven con la Zambra de Manolo Amaya. Actúa en la Sala de Fiestas Madrigal de Madrid. También actuó en la Zambra de la Golondrina y en la Faraona. Le cantó a Lola Medina en la primera exposición de Sevilla. Eduardo Molina Fajardo nos dice: Miguelillo tenía una voz fenomenal, como un torrente y mucha fuerza en la voz, y que quizá por esto se encasquillaba sin poder salir de un tercio por el exceso de empuje, que era un especialista en saetas, aunque también cantaba: la caña, livianas y malagueñas, grabando un disco con el nombre de Niño de Granada, y la guitarra de Bernabé de Morón.  Casado con Paquita, bailaora albaicinera de la familia de La Dibujas. Marcharon a Badalona, viviendo en la calle Juan Varela, del Barrio de la Salud donde montaron un bar llamado "EL SAETAS" por donde pasaron bastantes cantaores, entre ellos, D. Juan Valderrama con el que le unia una gran amistad, acabaría su vida en Barcelona, como otros tantos cantaores granadinos.


En el cartel de arriba aparece Miguel como Niño de Graná, sin embargo en el de abajo como Niño de las Saetas, que era como se le conncía en Granada.





En la fotografía de la derecha nos encontramos a Miguel con Carmen Amaya y Paquita su mujer, esta foto me la ha enviado Juan José López, nieto de Miguel, quien también me a aportado nuevo datos sobre su abuelo.

También llamado Miguel el de las Saetas

                                                                                  


30/8/12

RAFAEL GÓMEZ MONTERO. SI ELEGÍ GRANADA PARA VIVIR, LA QUIERO TAMBIÉN PARA MORIR

Quién era Rafael Gómez Montero.


           Periodista y poeta abulence, nació en Ávila el 14 de octubre de 1922 y murió en 1994 en Granada.
          Trabajo en el Diario de Ávila y en Diario Gol (actual Marca). Fundó en 1952 Radio Ávila, siendo su director.
Recibe el premio Nacional de Radiodifusión en 1950 y de San Fernando de periodismo en 1951.
        Fue miembro de honor en 1978 de la Institución Gran Duque de Alba, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, como reconocimiento por su labor periodística de promoción del arte flamenco.

          Llegó a Granada un día de Noviembre, de 1958 desde su tierra natal, Ávila. Antes, había pasado por Madrid y Almería, pero Granada le cautivó y lo atrapó para siempre entre su tela de araña; bebió de sus aguas ocultas, y respiró profundamente su aire impregnado de granado y avellano, hasta hacerlo un granadino más, cosa que él acepto sin oponer mucha resistencia, pero sin olvidar nunca sus raíces.
          Este hombre de la sonrisa abierta, como lo definiría Bernardo Cuenca, fue Rafael Gómez Montero, un hombre bueno y sencillo, que desde su llegada a Granada, no paró de moverse, de crear y exaltar a la ciudad que lo acogió como a un hijo más.



          Pero, el hecho de que yo hable de Rafael en este blog de flamenco jondo, es porque creo que el flamenco granadino no le ha pagado todo lo que él sí hizo por este arte desinteresadamente por esta ciudad, y sobre todo, por el Sacromonte y sus gitanos, era sencillo identificarlo y dar con él. Preguntar por él en las cuevas del Monte, que los dio a conocer a través de sus zambras por diversos sitios de la geografía española, e incluso, hasta la ciudad eterna, Roma. Organizó y presentó innumerables festivales, entre ellos: El Lucero del Alba en Salobreña, Noches Andaluzas en Guadix, Noches Flamencas del Albaicín, el festival del Paseo de los Tristes y el Concurso del Cincuentenario. Dio algunos ciclos y conferencias sobre el flamenco etc… Por eso, creo que ya sería hora de darle a Rafael un homenaje como Dios manda.

Arturo Fernández


¡Ay,la plaza del Almez,
callejón de las Tomasas,
cuesta de María la Miel
y callecilla del agua.
Por todos sus recovecos,
los churumbeles jugaban
con el niño al pilla-pilla,
y en una de sus andanzas,
Cristo aprendió a ver las cruces,
ante la Cruz de la Rauda.


27/8/12

EL FLAMENCO EN LA NAJARRA

Tiempo y unos cuantos días me he llevado pensando antes de decidirme, si hacerlo o no, el poner esta crítica en mi blog, simplemente por el hecho de que alguien al leerla pudiera pensar que lo hago por presunción o por engreimiento hacia mi persona. Nada más lejos de la realidad, porque entre otras cosas ya no tengo edad para ello, y simplemente el hacerlo, lo hago como una forma de agradecimiento hacia la persona del Sr. Chema Cotarelo Asturias por escribir cosas tan bonitas hacia mi persona, aunque yo tenga conciencia de que sólo soy un aficionado más de los muchos que hay que aman este arte llamado flamenco.
      
    El cantaor Arturo Fernández en la peña flamenca Rafael Muñoz de Almuñécar

                                                                          por

                                                       chema cotarelo asturias

A la luz de la luna sexitana, entre plataneras, presuntas pomarrosas y pitahayas, formas tropicales que acunaron, como un rayo caído de entre las sombras de la nueva noche, el magisterio, la magia de la voz del cantaor Arturo Fernández. Fue en un acto organizado por la peña flamenca Rafael Muñoz en el palacete de La Najarra. Olas que van y vienen al sonido de las palmas, viento que mece las hojas con la guitarra del prodigioso artista Ramón del Paso, cuyas manos trenzaron la voz del cantaor cual si fueran maromas de una barca. Lo demás fue todo duende y recogimiento, angustia en las Siguiriyas, cuando no, tragedia y lamento, o poema dramático, al decir de Machado y de Rafael Huertas, "el taruguillo", como se conoce a la andante enciclopedia del flamenco en Granada.

Halo de luna en las Tonás, cante primitivo donde los haya con el Tío Luis el de la Juliana, coplas asonantadas, Romances que recuerdan la pérdida de la Alhambra y la memoria de El Planeta, El Fillo, Juan de Dios o María de las Nieves: Granainas a la rosa y a la Virgen que guarda el secreto del querer en su pecho de nácar. Tangos de dos por cuatro de Cádiz y Triana y un fondo de la Niña de los Peines "que hasta los dedos se chupaba". En la segunda parte La Caña, el cante al que Don Antonio Chacón redondeo y las Soleares, al estilo del Viejo Noriega, del Pinea, la Andonda y el Quino de Triana. y de cada uno fue dando cuenta y forma el cantaor que sabe lo que siente y lo que canta. Remate de Siguirillas al estilo de Manuel Cagancho de Triana, de Paco la Luz de Jerez y de los Puertos el Ciego de la Peña.

Y el aire ya dulce de miel y guayabas, la luna trémula: sobre las olas del mar, una melodía de silencios y de algas y en el tablao Bulerías, jaleos y palmas y un rasgueo fino de la guitarra con alma y claridad arcana y la voz arrolladora, inconfundible, necesaria, venida de no sé dónde ni de que magia de Arturo Fernández, un cantaor para el mundo, pero de Granada, que sabe, como ya se dijo, para bien del cante y del flamenco, lo que canta.

Dan fe de ello, el público asistente entregado y las amainadas formas del agua y hasta unos angelillos que me pareció ver entre las erguidas ramas. Una noche inolvidable de duende que inevitablemente nos recuerda a Federico: "Lo flamenco es una cosa viva con los pies en el caliente barro de la calle y la mente en los vellones de las nubes desgarradas". Hasta esas mismas nubes ascendió en Almuñécar, de la mano de la guitarra de Ramón del Paso, la voz de Arturo Fernández. Quedan en el eco de la noche esencias de ese saber cantar, de esa manifestación del alma.











16/7/12

CANTAORES GRANADINOS "PANAERO de MONTEFRIO

          En la mañana del sábado 14 -07-2012, sobre las 11'20 de la mañana estoy entrando en la bellísima localidad de Montefrio, pueblo de la comarca de los montes occidentales de la provincia de Granada. Al frente se divisa su precioso castillo de la época nazarí. Las veces que he venido a este bello pueblo, siempre habían sido para cantar, pero el motivo que me trae hoy aquí está en que he quedado a las 11'30 con el amigo Cristóbal para que me cuente un poco de su vida, pues aunque ya hay algo escrito sobre él, le quería escuchar en primera persona, si bien es verdad que tampoco me ha contado mucho que no supiéramos ya, pero es que el amigo Cristóbal el día 3 de abril, sufría una parálisis por la que tuvo que ser ingresado en el Hospital Clínico de San Cecilio, y aunque se ha repuesto y está perfectamente el hombre a sus 82 años, ya hay cosas de las que no se acuerda. Cuando llego a Montefrio ya me estaba esperando, y se extraña de que sea puntual, me dice que él es puntual, y que cuando dice algo lo cumple, a lo que yo le respondo: que a mí me pasa lo mismo, así que el hombre agradecido, me lleva hasta su casa y me cuenta…

Cristóbal Trujillo Garrido, de la familia de los mollas, nació un 11-12-1930 en la C/ Pedro Villanueva en Montefrio y no el día 20 como consta; posiblemente por la costumbre que había en algunos casos de asentar a los nacidos unos días después. Casado a la edad de 37 años con Dª Ana Pérez Pulido, siendo padres de tres hijos, desde su infancia ya sintió el cante correr por su venas, ya que su afición le vino a través de su padre y de su madre, así como también de unos primos que se canturreaban un poquito. Me cuenta Cristóbal y me canta por bajines una letra que su madre cantaba:

"Porque volar no podía,
un pajarillo piaba,
y me decía piando:
llévame con la mare mía
que a mí me estará buscando".


          Cristóbal recuerda que a la edad de seis años les fregaba los platos, y les cantaba para que le dieran de comer de su rancho a los soldados de un destacamento, que en tiempos de la guerra había en Montefrio y así empezaron sus comienzo en el cante.

          A la edad de 8 o 10 años ya lo sacan de la escuela para trabajar en el campo, labor a la que se dedicaban toda su familia y cosa que él haría hasta ya bastante mayor, que un buen día compró según sus palabras una bestia y se puso a repartír pan por los cortijo de alrededor, de ahí lo de "Panaero de Montefrio". Por aquellos tiempos solía escuchar a través de la radio para aprender a Vallejo, José Palanca, Niña de los Peines, y como no al "Cargaíllo" como le decían al que fue su amigo Manuel Ávila y con el que se presento en el año 56 al Concurso Nacional de Cante Jondo de Córdoba, año donde un tal "Fosforito" arrasó con todos los premios. También se presentaron los dos en el concurso del cincuentenario donde Manuel consiguió el cuarto premio, pero él no pasó el corte. Me cuenta, que un día estando con el Niño Vélez le preguntó a este que como hacía la salía por soleá, a lo que este le contesta: ¡apréndela como lo he hecho yo! Con Paco de Montefrio recorrió gran parte de la campiña cordobesa, por los pueblos de Priego, Carcabuey, Rute,.... cantó con Canalejas, Antonio Ranchal y algunos más, grabó un disco con la guitarra de Miguel Ochando en los estudios Sonisur de Montilla, y hasta el día de hoy en que ya el hombre con su 82 años sale poco de casa.

Arturo Fernández.






26/6/12

CANTAORES GRANADINOS MIGUEL MARISCAL "NIÑO DE LA FUENTE"


           Miguel Mariscal Barbero, nació en Granada, el día 29 de septiembre de 1934, concretamente en el nº 7 de la calle Fuentenueva, de ahí el sobrenombre de "Niño de la Fuente". La afición por el cante le viene de escuchar de pequeño a su madre, pues ésta cantaba en casa mientras hacía las faenas. Y así Miguel, poco a poco, y sin darse cuenta se fue aficionando al arte del flamenco. A los dieciséis años ya empezó a actuar en reuniones familiares y de amigos, y ya más adelante participó en el "Circulo de la Alegría", donde lo introdujo José Ferrer "Niño de las Almendras
              Miguel poseía unas facultades excelentes para en el buen hacer del cante, quizá no llegó a más por su forma de ser, pues era un poco raro. En 1970, gana el concurso de Pegalajar. En el 1971, obtiene la Espiga de Oro del concurso de la Peña el Mirabrar de Fernán Núñez y en 1973 se presenta por vez primera al XX FESTIVAL DEL CANTE DE LAS MINAS (LA UNIÓN), obteniendo dos segundos premios: uno en cante de Levante y otro en cante Andaluz, que le reportaron la cantidad en pesetas de las antiguas de 55.000. Al año siguiente, vuelve a presentarse consiguiendo el premio Romero de Torres, destinado a un cante Andaluz. Fueron muchos más los que ganó, pero no tengo datos. En sus últimos tiempos, como cantaor, estuvo trabajando conmigo hasta su retirada definitiva que le concedieron los cupones de la ONCE. Luego le fui perdiendo la pista y al día de hoy no sé si vive o murió.
          No fue Miguel Mariscal, un cantaor bien tratado como todos o la gran mayoría de los flamencos de Granada- por el propio mundillo flamenco. Tenía anécdotas de todo tipo, pero recordaba con cierta tristeza que no lo dejaran participa en el concurso que se celebro con motivo del cincuentenerio del concurso del año 1922, porque tenía el carnet de artista.

Arturo Fernández.


De pie de izd. a der. Pepe Albaicín, Arturo Fernández, Antonio Trinidad, Rafael "El Rubio", Manolo Montes y Miguel Mariscal. Sentados, Juan de la Lucia hijo, Pepe el Marino, José Carlos Zárate y Antonio de Puente Genil







Misa flamenca en San Ildefonso.
                                                  




                                                                         
                                                                         
                                                                           
                                                                         

             
                                                                                 

17/6/12

CANTAORES GRANADINOS (GUZMÁN ALVEA)


Guzmán Alvea Maldonado.  "Guzmán Alvea"       

            Viene de una familia de artistas, su abuelo era cantaor y además bailaba; inauguró el hotel Palace bailándole al Rey Alfonso XIII. Su hermana, Encarnita Alvea, fue profesional durante más de veinte años y trabajó con todas las grandes figuras de su época. El resto de la familia también cantaban o bailaba, todos le daban apaño aunque no todos se hicieron profesionales del arte. Y en el seno de esta familia nació Guzmán el día 7 de Diciembre de 1936, en plena guerra civil.

           Desde niño, era Guzmán un asiduo de "La Platería" cuando esta entidad tenía su lugar de reuniones en la calle San Matías. También solía cantar en los programas de radio de la ciudad. Poco a poco se va formando influido por todos los cantaores de la época: Vallejo,  Cepero, Niña de los Peines..., pero fundamentalmente aprendió de su abuelo que solía trabajar en el café  cantante "La Montillana" junto con Manuel Torre, El Cojo de Málaga y otros. A partir de entonces cantó en todos los escenarios con figuras como: Bernardo, Varea, Pericón, El Gallina etc....

Fotografía del libro de Curro Albaicín

          Trasladandose a Madrid, donde vivió tres años, solía acudir a ""Villa Rosa". Allí vivió infinidad de anécdotas y de buenos momentos de cante. Con la compañía "Los Chabalillos de España" recorrió toda la geografía nacional. Fue Guzmán un cantaor especialmente de tablaos. Trabajó en el Paso de los Tristes cuando embellecían toda la Carrera, durante dos años en Córdoba, Jaén, una temporada en "Jardines Alberto" dos años en la parrilla del Hotel Nevada, diecisiete años en los "Jardines Neptuno, que le curtieron de un compás fuera de lo normal. Le cantó a figuras como: Mario Maya, Cristina Hoyos, Farruco, Matilde Coral, Joaquín Fajardo etc...

          Guzmán cantó en congresos, en reuniones de figuras inminentes de la medicina, de la música, del arte, a jefes de Estado, una vez estando en los jardines del Partal en la Alhambra, al terminal su actuación, se le acercó el Rey D. Juan Carlos y le presentó a su hijo el Príncipe, al tiempo que invitaba a que fuera a cantar al palacio de la Magdalena, en Santander. Guzmán le contestó respetuoso: "Lo que usted quiera, don Juan", el clásico señor protocolario le tiró de la chaqueta y le dijo: "Al Rey hay que hablarle de Su Majestad". Dióse cuenta el monarca de los apuros por los que pasaba el cantaor y, reprendiendo al intruso, le dijo que le hablara  como sabía, que lo hacia muy bien. El asunto terminó con un buen recital flamenco que el cantaor dio en Santander antes la familia Real.

Arturo Fernández.


                                                                               




13/6/12

CANTAORES GRANADINOS (CHOCOLATE DE GRANADA)

           José Carmona Cortés, nace en Santa Fé (Granada) en el año 1945, y murió un 15 de Marzo de 1986, víctima de una larga enfermedad; vivaracho y rebelde de piel morena oscura. Su sobrenombre artístico le vino tras la grabación de su primer disco con la casa "Movieplay", en Barcelona, con el nombre de José Carmona. Estuvo casado con la bailaora nacida en Cabra (Córdoba) y criada en Algeciras, Rosa Martín Montero "La Tolea". Con la que estuvo ocho meses en Caracas.  Sus comienzos fueron cantando como se dice en el argot flamenco "pá atrás".  Estando trabajando con su mujer  en Madrid lo llamarían de la casa "Polydor", para grabar otros dos LP en los que le acompañó su mujer la Tolea, con letras del padre de Paco de Lucía que fue el que le sugirió para las nuevas grabaciones  lo del "El Chocolate de Granada", pues chocolate le llamaban de niño. Luego le cantaría a otras grandes figuras del flamenco hasta ir cantando poco a poco para adelante con el objetivo de hacerse un hueco en el cante. La verdad es que saber y facultades no le faltaban. En una entrevista que le hacen en el diario Ideal de Granada nos relata sus comienzos.
           -Buena parte de mi iniciación se la debo a un señor nacido aquí, en Santa Fé, que si no en el flamenco sí estaba introducido en el mundillo artístico -llevaba varios ballets de mucha categoría-. Ese señor me escuchó cantar y me dijo: "¿ Pero hombre, que haces tu aquí metido sin darte a conocer?". Así que me fui a Málaga como te he dicho, y, como también he contado, pasé un tiempo trabajando con Mariquilla -poco, porque me puse algo enfermo y regresé a casa a recuperarme durante unos días-. En cuanto volví a sentirme bien viajé a París y entré en una sala muy prestigiosa, por donde han pasado las máximas figuras, llamada "Bataclán". De París fui a Barcelona, a "Los Tarantos", en esa estuve un poquito de tiempo y allí fue donde me encontró la "Singla" para mi primera turné por Alemania, Luxemburgo, Italia, Austria, Bélgica, Francia Holanda, Suiza y Grecia. Así empezó mi vida artística: como ves no te he exagerado al hablarte de mi suerte: me vino muy bien desde el comienzo, empecé a grabar, todo fue rodando sobre la marcha...
          Por lo que llevo contado, ya se ve que mis principios fueron de cantaor de atrás, para el baile. No es inmodestia por mi parte, lo cierto es que la gente dice que canto muy bien para bailar y eso, te lo aseguro, es muy difícil. Y, claro, pasa también que el cantaor de baile está necesariamente muy ajustado, muy puesto en el ritmo, lo que beneficia una barbaridad porque lo mismo puedes cantar de atrás que de alante.

Arturo Fernández.