17/6/12

CANTAORES GRANADINOS (GUZMÁN ALVEA)


Guzmán Alvea Maldonado.  "Guzmán Alvea"       

            Viene de una familia de artistas, su abuelo era cantaor y además bailaba; inauguró el hotel Palace bailándole al Rey Alfonso XIII. Su hermana, Encarnita Alvea, fue profesional durante más de veinte años y trabajó con todas las grandes figuras de su época. El resto de la familia también cantaban o bailaba, todos le daban apaño aunque no todos se hicieron profesionales del arte. Y en el seno de esta familia nació Guzmán el día 7 de Diciembre de 1936, en plena guerra civil.

           Desde niño, era Guzmán un asiduo de "La Platería" cuando esta entidad tenía su lugar de reuniones en la calle San Matías. También solía cantar en los programas de radio de la ciudad. Poco a poco se va formando influido por todos los cantaores de la época: Vallejo,  Cepero, Niña de los Peines..., pero fundamentalmente aprendió de su abuelo que solía trabajar en el café  cantante "La Montillana" junto con Manuel Torre, El Cojo de Málaga y otros. A partir de entonces cantó en todos los escenarios con figuras como: Bernardo, Varea, Pericón, El Gallina etc....

Fotografía del libro de Curro Albaicín

          Trasladandose a Madrid, donde vivió tres años, solía acudir a ""Villa Rosa". Allí vivió infinidad de anécdotas y de buenos momentos de cante. Con la compañía "Los Chabalillos de España" recorrió toda la geografía nacional. Fue Guzmán un cantaor especialmente de tablaos. Trabajó en el Paso de los Tristes cuando embellecían toda la Carrera, durante dos años en Córdoba, Jaén, una temporada en "Jardines Alberto" dos años en la parrilla del Hotel Nevada, diecisiete años en los "Jardines Neptuno, que le curtieron de un compás fuera de lo normal. Le cantó a figuras como: Mario Maya, Cristina Hoyos, Farruco, Matilde Coral, Joaquín Fajardo etc...

          Guzmán cantó en congresos, en reuniones de figuras inminentes de la medicina, de la música, del arte, a jefes de Estado, una vez estando en los jardines del Partal en la Alhambra, al terminal su actuación, se le acercó el Rey D. Juan Carlos y le presentó a su hijo el Príncipe, al tiempo que invitaba a que fuera a cantar al palacio de la Magdalena, en Santander. Guzmán le contestó respetuoso: "Lo que usted quiera, don Juan", el clásico señor protocolario le tiró de la chaqueta y le dijo: "Al Rey hay que hablarle de Su Majestad". Dióse cuenta el monarca de los apuros por los que pasaba el cantaor y, reprendiendo al intruso, le dijo que le hablara  como sabía, que lo hacia muy bien. El asunto terminó con un buen recital flamenco que el cantaor dio en Santander antes la familia Real.

Arturo Fernández.


                                                                               




No hay comentarios:

Publicar un comentario