4/1/13

EL FLAMENCO PURO













Desde un tiempo a esta parte, se viene hablando mucho en el mundo del flamenco de lo puro y lo que no lo es, pero sobre todo de los flamencos que en cierta forma defendemos  el llamémosle tradicional, a los cuales nos llaman puristas, a los que en cierta forma les gusta o hacen el llamado flamenco fusión.
     
            Me ha costado tiempo y pensarlo bastante en decidirme a dar mi punto de vista sobre el tema, y puedo estar equivocado como tantas veces suelo hacerlo, pero es simplemente como digo mi punto de vista. La palabra purista la verdad es que me molesta un poco, no por el significado en sí de la palabra, pero si por la forma en que se quiere expresar, es decir, como si los que defendemos esta clase de flamenco tradicional ahora fuéramos unos bichos raros. Bajo mi punto de vista todo en esta vida tiene que evolucionar, porque si no todavía estaríamos en la edad de piedra, pero siempre dentro de unos parámetro; no todo debe de valer dentro del flamenco como se está haciendo para en cierta forma vivir y comer a costa de llamarle: flamenco, flamenquito, aflamencado, fusión, flamenco nuevo o como quieran llamar a tanta basura como se está haciendo, y que señores periodistas, presentadores y algunos escritores lo describan como flamenco, y los raros seamos los que defendemos si quieren llamarlo así, lo puro.

          ¿Qué pasaría si esto ocurriera con la música de Vivaldi, Bach, Stravinski, Mozart o Beethoven, por ejemplo, o con la ópera?, porque si en el flamenco es que todo vale, pues apaga y vámonos. Ya como sabemos la inmensa mayoría en 1922, una serie de señores entre los que se encontraban como ustedes saben Manuel de Falla, F. García Lorca, Joaquín Turina, Zuloaga, Miguel Cerón etc., organizaron el célebre concurso intentando que no llegase a más la adulteración que ya había emprendido en aquellos tiempos el flamenco, que creo no era ni una decima parte de lo que está ocurriendo ahora, ¿con qué motivo se crearon las peñas? Pues precisamente para difundir y velar por esa tradición o pureza como quieran llamarle del cante. Y los famosos concursos, ¿para qué nacieron? ¿en cuántos se han eliminado a los cantaores por no hacer los cantes puros, según los señores del jurado? Por cierto y sigue pasando, más de la mitad de estos señores que están en los jurados no entienden de flamenco; se creen que con distinguír lo que es una soleá o una seguiriya, eso es saber, pero vamos esto es otro tema que quizás otro día toque.
       
          Ahora pregunto: cuando visitamos una ciudad ¿Qué es lo que vamos a ver? Sus edificios nuevos tan altos y horrorosos la mayoría, o los cascos antiguos y sus museos. Con esto no quiero hacer una apología a ultranza ni un conservadurismo radical. Volviendo al flamenco a su hermetismo o a las cuevas como algunos dicen que estaba, cosa que creo no ha sido así del todo, pues como nos describe Cervantes a Preciosa, ya cantaba y bailaba en algunas fiestas, o el mismo Estébanez Calderón en sus Escenas Andaluzas también nos habla de una fiesta en la que se encontraban el Fillo, Juan de Dios, la Perla, el Planeta y algunos más. De acuerdo que luego con la llegada de los cafés cantantes terminó de abrirse al gran público, pero no estaba tan enclaustrado como nos quieren hacer creer, de todas las maneras pienso sinceramente que al flamenco pueden llegar otros instrumentos que lo enriquezcan, pero que si se canta por seguiriyas suene a seguiriyas, independiente de la música que quieras meterle, pero conservando su base, ¿o acaso pegar gritos con una banda de rock es hacer flamenco?, por poner un ejemplo, que podríamos poner muchos. Sinceramente creo que si el flamenco ha llegado aquí a nuestros días conservando toda su esencia es debido en parte a esos cantaores y aficionados que han antepuesto su arte a favor del flamenco y no al revés, es decir, el flamenco en favor de ellos. Lo siento por los que no les pueda gustar este comentario, pero yo me aficioné a este arte escuchando a D. Antonio Chacón, Manuel Torre, Juanito Mojama, Tomas y Pastora Pavón, Cojo de Málaga, Juan Talegas, Antonio Mairena, Juan Varea, el Gallinas, Terremoto, Fernanda de Utrera, Vallejo, es decir, flamenco tradicional o puro, me da igual el nombre.

                                                         Arturo Fernández
     

           El cantaor Antonio Fernández Díaz, "Fosforito", en una entrevista para Efe. dice: el flamenco es un "arte caliente que afecta a todos en mayor o menor medida", por el que pide respeto, ya que se asombra cuando ve carteles que se aprovechan de la buena que tiene esta música y anuncian como  "flamenkito con `k´ cualquier giro que suene a aflamencado".


        "Cuando en la taberna del Pinto escuché una noche a Talega, Pastora, Tomás Torre y Antonio Mairena, comprendí que esa era la verdad del cante y el camino a seguir".
                                                                                                 JESÚS HEREDIA



                                                                                                                 


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