FLAMENCO JONDO

FLAMENCO JONDO DE ARTURO FERNÁNDEZ

26/8/14

EL CANTE EN GRANADA


          Siempre se ha especulado mucho desde el resto de Andalucía sobre la Granada cantaora, llegándose a decir que Granada es tierra de guitarristas y bailaores-as, pero nunca de cantaores. Nada más lejos de la realidad. Sí es cierto que a nivel de fama sus nombres no han llegado a ser conocidos a la altura de otros cantaores, digamos de la zona de Sevilla para abajo hasta la Tacita de Plata, pero a nivel de cantaor por poner un ejemplo, lo hemos tenido con la misma hondura y pureza que haya podido tener el mismísimo Juan Talegas.

          Todo esto tiene su explicación, que cada cual la puede entender y concebir a su manera, y vamos a tratar de exponerla: Si los Tíos Luis el de la Juliana, Juanelo, Marruro, Cagancho, Pelao, De la Luz, Silverio, Mellizo etc. no hubieran habido escritores y periodistas que hubieran hecho mención de ellos, solo los conocerían en su tierra y los buenos aficionados.

          Para entender esto, lo primero que voy a hacer es explicar un poco cómo somos los granadinos, en nuestra forma de ser y comportamiento, cosa significativa para que cada cual saque sus propias conclusiones al respecto.

         Granada desde la época musulmana ya era una ciudad misteriosa y hermética, y este hermetismo lo sigue teniendo; no hay nada más que darse un paseo por el Albaicín para comprobar esto; sigue habiendo casas morunas y Cármenes con sus tapias encaladas por donde al pasar, y ver una simple puertecita te preguntas: ¿Qué habrá detrás de esta tapias encaladas o de las cerradas puertas? Pues si pasar al interior te tienes que restregar los ojos porque no das crédito a lo que ves. Con esto lo que quiero decir, es que exteriorizamos que lo nuestro es nuestro y de nadie más, y no queremos que nadie lo vea; esto ha podido pasar con el cante.

          El catedrático en Geografía e Historiador D. Joaquín Bosque Maurel muy vinculado a Granada, es quizás unas de las personas que más conoce nuestro espacio físico y cultural. Pues bien en una entrevista que le hacen, a la pregunta del periodista ¿Es también diferente la personalidad de los granadinos? Repuesta:-Granada es una ciudad andaluza donde el andalucismo existe, que se siente Andaluza aparte española. Pero dentro de Andalucía es muy personal y distinta a las demás. En Granada no se habla el andaluz como en Sevilla o como en Córdoba o como en Málaga. Tiene elementos diferentes. Después también todo el mundo dice que el granadino es más serio y adulto...Algunos añaden lo de la "mala folla". ¿Y está usted de acuerdo?: -Hombre, dicho así es una significación tan extremada que no se puede admitir, pero no cabe duda de que algo de esto hay. La forma de ser de un granadino es el resultado de muchísimos siglos. La pregunta es ¿queda mucho del carácter musulmán?.

Manuel Ávila y Sabicas.     
       
          El granadino Ladrón de Guevara en su libro "La Mala Folla Granaina", la explica de esta forma: "Es una suerte de mala hostia gratuita que los granadinos repartimos sin ton ni son a todo aquel que nos rodea y que, en ningún caso, denota mal carácter, ni mala educación, ni animadversión en particular por el interlocutor. Tampoco denota desinterés o apatía en el granaino, como dicen algunos".

       

          El pueblo granadino no habló públicamente de lo que sentía en sus profundidades, de su pena y sus alegrías. Sólo cantó o tocó en su circulo propio o familiar. Lo granadino estaba siempre traspasado de soledad o, al menos de intimidad.
     
          Lo jondo granadino no traspasa los muros hacia fuera hasta la llegada de los primeros extranjeros o viajeros románticos, haya sobre 1840, buscando la belleza de Granada.
  
          Pues hasta entonces la barrera separadora de las clases sociales en la Granada de siempre, no era noticia ni se reflejaba en ninguno de los periódicos que se publicaban en la ciudad desde 1706 la vida de los humildes siempre que no estuviera perturbada por ráfagas dramáticas. Con esta panorámica no creerán ustedes que se iba a hablar de quien cantaba o dejaba de hacerlo, pues estas gentes se veían como bichos raros en Granada.

          Ya en los meses previos a la preparación del célebre Concurso de 1922, las críticas no sólo vinieron de Sevilla, que no permitía que Granada se le adelantara en cualquier evento, sino que sufrió en sus propias carnes la crítica de la clase social granadina.
Una ves aclarado esto,  citaremos a algunos de los cantaores nacidos en Granada, y que no tuvieron nada que envidiar a los nacidos en otra parte de la geografía Andaluza.

          Empecemos por Tío José el Granaino, pues aunque Fernando Quiñones lo situe como gaditano lo más probable es que fuera de Granada, ya que por el simple hecho de que un señor venda granadas un mes al año, sinceramente, no creo que le apoden el granaíno. 

          José Blas Vega nos dice que era banderillero de Cúchares, razón para creer que era de Granada y nos dice Molina Fajardo: Era típico el apodo de "Granadino" para todos los toreros nacidos en la capital del Reino de Granada, y así se llamaron bastantes diestros nacidos en nuestra tierra.


          "El Granadino" primero actuó de matador con personalidad propia, más tarde decaído por sus fracasos en los ruedos, aceptó plaza de banderillero con Francisco Arjona "Cúchares". Como verán este dato coincide con lo dicho por Blas Vega, y Manuel Ríos Ruíz nos dice: pudo ser el cantaor más antiguo de nombre conocido en Andalucía oriental. África Vazquez "La Pezeña" según Fernando el de Triana hacía furor con su cante. Antonio Torcuato Martín "El Cujón"  fue según el periódico "La Correspondencia de España" de Madrid, de mayo de 1896, "el más célebre tocaor de guitarra y cantaor flamenco"". Eduardo Gálvez Fernández 1855, Fernando Amaya 1859, actuó en Londres y en la Exposición Universal de París en 1889. Antonio el "Calabacino" alrededor de 1860, Rafael Gálvez Aragón 1865, unos de los siguiriyeros que mejor conservaban la tradición. Sobre él comentó el crítico Valladar: Siente, cual ninguno de los cantaores que yo he escuchado la melancólica poesía de esa música que dicen flamenca.
       

          Francisco Rubio López "Paco el del Gas" 1873, Francisco Moreno Hernández "Paco el Gitano"1875, Francisco Gálvez Gómez "Frasquito Yerbabuena"1883, José Cortés "El Cagachín"1889, Nicolás Martínez García "El Tuerto" 1894, Juan Moreno Maya "Juanillo el Gitano"1900. Voz hiriente profunda que desgarraba el alma. Pepe Maya, Manuel Rosales, Manuel el "Calderero", Lola Amaya, Carmen Villalba "Carmelilla" .Carmen Salinas, La Goyita, Conchita Sierra, Conchita Moya, Rosario García, La Niña de la Palmilla, El Chorreando, El Pellejero, Miguelillo el "Saetas" 1915, Antonio Camacho, llegó a grabar en América dos discos. Antonio Márquez, hay grabaciones de él, Miguel Milena, se dice que le ganó al mismísimo Pepe Marchena en un concurso celebrado en Córdoba. Ramón de Loja 1920, cantaor muy vinculado a Málaga. Victorino de Pinos, Antonio Mairena vino expresamente a Granada para que le cantara por seguriyas. Pepe Albaicín 1925, con una voz gitana y un quejío flamenco que no se podía aguantar. Pepe el de Jun, que hacia una soleá apolá dándole un sello tan personal, que se le atribuye a su persona, y gracias a él, conocemos los fandangos de Güejar Sierra, aquellos que ya mencionara en su libro Fernando el de Triana. Guzmán Alvea 1936, José Ferrer "Niño de la Almendras", Miguel Mariscal, Manuel Ávila de Montefrío, José Carmona "Chocolate de Graná" 1945, Antonio Cuevas "El Piki" 1945, y cien más que nos dejamos en el tintero, además de los nacidos a partir de 1946 hasta nuestros días y a los que no hago referencia, incluyendo a nuestro Enrique Morente.

          Y ahora la pregunta es: ¿Señores de donde se sacan ustedes que Granada no es cantaora? Como digo y explico, el problema para no llegar a tener fama lo tenemos los propios granadinos por nuestra forma de ser, por no querer salir de Granada para irnos a Madrid como ha hecho casi todos, porque estamos muy arraigados a nuestra tierra y costumbres, y no queremos salir de aquí. Nosotros para que lo entienda mejor, cuando nos dicen por poner un ejemplo: Mira que viene el Rey, vamos a ir a verlo, contestamos:  ¿y quién pollas se cree el Rey que es, para tener que ir a verlo?.

Arturo Fernández.



20/8/14

INFLUENCIAS DE GRANADA EN EL CANTE

      Resulta curioso el hecho de que todo aquel que ha escrito de la llamada baja Andalucía sobre el cante flamenco y su inicios o nacimiento, se haya olvidado siempre de la posible influencia y transcendencia que haya podido tener Granada en tan bella y rica música. Posiblemente si que es verdad que el cante tal cual lo conocemos hoy en día, ha podido formarse en esa zona concreta que sería Cádiz, Jerez y los Puertos, pero, ¿ya era como nos ha llegado hasta nuestros días? Todos estaremos de acuerdo y debemos de entender de que no ¿verdad? Y aquí es donde yo quiero recabar la influencia que haya podido tener Granada en dicha formación, que sinceramente creo que ha sido bastante.
Casi todos coincidimos en que en sus principios el cante nace para acompañamiento de la danza, y poco a poco se va trasformando; no vamos a volver a recordar a la gitanilla Preciosa, ni un baile en Triana

                                                                                               REINO DE GRANADA

      Granada, hacia el año 1240, se extendía desde Sierra Nevada hasta el peñón de Gibraltar y, desde allí al río Almanzora, con lo cual ocupaba parte de las actuales provincias de Cádiz, Sevilla, Córdoba y Jaén además de las provincias de Málaga, Almería y la propia Granada.

       Al haber sido el último reino islámico de de la Península, en esta región se concentró hasta los años setenta del siglo XVI el mayor contingente morisco, mayoritario, hablaban corrientemente el árabe, conocían bien el islán y conservaban la mayor parte de los rasgos culturales que le eran propios: vestido, música,, gastronomía, celebraciones, etc. Tras la rebelión de las Alpujarras (1568-1571) 80.000 moriscos granadinos fueron deportados principalmente a Andalucía y Extremadura, y en menor medida a algunas zonas del sur de Castilla (principalmente la Mancha).

       Se tienen datos de que los gitanos llegan a Andalucía en 1462 con la reconquista de los Reyes Católicos, terminando dicha reconquista con la ciudad de Granada. Desde que los gitanos entran en Andalucía hasta la reconquista total pasan 30 años; sin embargo, el primer dato de una fiesta gitana creo que es el que nos da Cervantes en 1613.
      Eduardo Molina Fajardo nos dice: llegado los gitanos a Granada se acogen a los barrios ocupados por los moriscos, y nos sigue contando que en la Iglesia de San Ildefonso se conservan las anotaciones de bautismo y bodas de familias gitanas que datan de 1518, pero sabemos que ya antes estaban asentados en Granada, compartiendo sus vidas junto a los moriscos donde posiblemente aprendan de sus danzas.
     Un documento excepcional: la colección de dibujos que en 1529 realizó en Granada el viajero alemán Christop Weidiz nos muestra la identidad de la zambra morisca con la gitana, pero hay datos que refieren que ya en 1524 existían las danzas moriscas.

       En este grabado de 1563, ya podemos apreciar a tres moriscas bailando a la afueras de Granada, descalzas, como lo hacían de manera frecuente las antiguas gitanas.
En la sesión celebrada por el ayuntamiento granadino el 12 de junio de 1618, el Sr. D. Pedro de Alcocer dijo que : "esta Ciudad diez años a, que solía costar la dicha fiesta cuatrocientos ducados, y salían cuatro danzas de ropa nueva".
En 1845, dos años antes de que Serafín Estébanez Calderón en sus "Escenas Andaluzas" hiciera alusión a la granadina como canto, el semanario local "El Pasatiempos" describe el baile por granadinas. Desde la época árabe los fandangos quedaron en Granada como uno de los bailes más enraizados en el pueblo, que los acompañaban también con sus cantos.
Desde la llegada a Granada de los llamados viajeros románticos en 1846, ya hablaban de cante jondo escuchado en Granada. En dicha fecha, ya Alejandro Dumas nos cuenta cómo se prepara un baile gitano. Cuenta Dumas que en la venta de Siete Suelos, junto a la destruida torre de la Alhambra, halló a dos gitanos auténticos, a quienes invitó a una botella de vino y éstos le estuvieron cantando. En junio de 1849, el pintor sueco Egron Lundgre también nos menciona una fiesta en la que se encontraban ocho bailarinas gitanas, y como músicos, tres gitanos morenos, con violín, una guitarra y un pandero, y como obviar a D. Manuel de Falla quien dijo: "Granada ha sido el punto principal donde se fundieron los elementos que han originado así las danzas Andaluzas como el "Cante Jondo", aunque posteriormente se hayan creado formas y denominaciones especiales de estos cantos y danzas en otros lugares de Andalucía.

       En 1840 ya existe en Granada la primera zambra de cara al público creada por "El Cujón" que según el periódico "La Correspondencia de España" de Madrid de mayo de 1896, dice que es el más célebre tocaor de guitarra y cantaor de flamenco. Luego poco a poco se fueron fundando las Zambras del Sacromonte llegando a haber hasta 16, según los datos de mi entrañable amigo Curro Albaicín, hecho no dado en ningún otro punto de las provincias andaluzas, y ahora digo yo: ¿Con todos estos datos a ninguno de los llamados escritores flamencólogos les ha dado por estudiar la importancia de Granada en el arte flamenco? Bueno pienso sinceramente que a cada uno de ellos les ha movido sus intereses particulares. Me refiero a tirar para casa, porque desde Sevilla hacia bajo todos quieren ser el punto de partida de este nuestro arte. De todas formas hay que agradecerles a todos que de alguna forma entre todos le hayan ido dando luz a esto que llamamos Cante Jondo, y que algunos amamos, aunque sí bien yo sigo creyendo que GRANÁ ha tenido mucho que ver en esto. ¡Ah! Otro día abarcaremos el tema sobre la Granada cantaora.

Arturo Fernández


P.D. Podíamos haber puesto bastante más datos pero nos extenderíamos mucho.


Morisca ataviada con traje de baile para danzar en la procesión del Corpus.




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