19/1/12

CANTAORES GRANADINOS "El PIKI"


          


          Juan Antonio Cuevas Pérez, "El Piki" nació en la ciudad de la Alhambra, un 30 de septiembre de 1945, siendo hijo único de familia humilde. Su padre, hombre alto y bonachón, al cual tuve la suerte de tratar más que al propio hijo, ya que estuvo una temporada regentando el bar de la peña de La Platería de la que fui socio y directivo. Antes había tenido una pequeña taberna en la calle San Juan de los Reyes, a unos metros de donde se encuentra la peña.




          Aunque en la familia de Antonio no había antecedentes flamencos, es posible que la afición le llegara por el entorno, ya que se crió en pleno barrio del Albaicín; barrio muy flamenco y muy cerquita del Sacromonte, donde las zambras estaban en auge en aquellos tiempos. Sus comienzos en el flamenco fueron en la sala de fiestas "Neptuno", y en "Jardines Alberto" cantando para el baile. Antonio quiere abrirse un camino en el flamenco, pero como a otros tantos les ha pasado en Granada es imposible, porque esta tierra siempre les cierra las puertas a los suyos. En una entrevista que le hacen en el diario Ideal se queja con amargura: "... no veo luz, ni puertas abiertas por ningún sitio, al contrario, me las están cerrando, no sé por qué, pero necesito vivir y comer, y para poder hacerlo tengo que ausentarme de mi tierra..." Así sobre 1970, empezaron sus idas y venidas a Madrid para el cantaor que quería abrirse un camino en el flamenco.

          Ya en Madrid, trabaja en la sala "Torre Bermejas" con los bailaores Mario Maya, Farjardo y el Güito, en el "Corral de la Pacheca", en el cuadro "Madrid Trío" y después con Tere del Oro, permaneciendo más o menos estable hasta 1973.
Antonio siempre cantó para atrás, pero esta experiencia va hacer determinante para él. Este mismo año conoce al poeta granadino José Heredia Maya, amistad que sería muy fructífera para el cantaor, ya que de la mano de José trabaja para su obra "Penar Ocono" y "Camelamos Naquerar", ésta bajo la dirección de Mario Maya, al igual que: "Ay" Jondo"... Y lo que quea por cantar de Juan de Loxa. En 1977 graba su primer y único disco en solitario bajo el titulo: "Homenaje a Blas Infante". Colaboran en la grabación Tere del Oro, Tía Anica la "Piriñaca", Curro Fernández y otros artistas.

        





  Antonio, por su profesionalidad, respeto y seriedad en su trabajo, estaba llamado a ser un firme valor en el panorama flamenco, pero desgraciadamente, perdió la vida de manera trágica un 3 de Marzo de 1980.

Arturo Fernández.



4/1/12

CANTAORES GRANADINOS Nicolás "El Tuerto de Graná"

          Nicolás Martinez García, nacido en Granada, más conocido como "El Tuerto de Graná" (n. 30-5-1894, m. 16-1-1954) era unos de los cantaores más completos y extensos de su época, conociéndose todos los estilos.

          Tenía su punto de parada en la taberna de Pepe, que estaba en la esquina de la calle Coches y San Matías. Nicolás aparecía siempre andando muy deprisa, con su ojo vaciado y un tic nervioso muy acentuado en la cara. Siempre con su guitarra colgada del brazo, ya que él mismo se acompañaba cuando cantaba; fue imprescindible en todas las fiestas desde comienzos de 1900 hasta 1954 en que murió.
          Yo me acuerdo, que Manuel Salamanca fundador de la Peña de la Platería y de la tertulia de su mismo nombre al cual yo conocí en mis principios, y él era ya mayor, me hablaba muy bien de Nicolás y de él aprendió Manuel: la policaña, cante que hacía muy bajito porque no tenía facultades, ¡por cierto!, este cante no se lo he escuchado a ningún cantaor; dicen que lo hacia el gran Silverio, pero ¿Cómo le llegó este cante a Nicolás?.


   Como guitarrista acompañante de los cantaores de aquel tiempo, era el preferido de Frasquito Yerbabuena, quien lo llevaba a las largas jornadas de cante con sus amigos, aunque también se hizo acompañar por Miguel López, "El Santo", apodo que le puso Frasquito por lo buena gente que era. 
     
      Cuando Carmencita Salinas se iba a presentar al Concurso del año 1922, como la niña cantaora no ajustaba su cante a la guitarra, tuvo Nicolás el "Tuerto" que adiestrarla, dándole clases.        

     Los últimos tiempos del cantaor, ya alejado del arte, fueron muy duros y difíciles, quien tuvo que aceptar una plaza de sereno vigilante de los barrios, al no tener ya su voz ronca, cascada flamenquísima.

          Al igual que Frasquito, Niña Salinas y María la "Gazpacha" ganadores de un premio de quinientas pesetas, así como Concha Sierra y La Goyita, con un premio de ciento veinticinco pesetas, en el concurso de 1922, no dejaron ninguna grabación para poder haber apreciado su arte.

Nicolás cantaba por seguiriyas y soleares, ajustado con mucho gusto, y una voz flamenquísima, interpretando la soleá del Portugués:

Candela del cielo,
caigan candelas y más candelas,
del cielo caigan candelas,
pa que le caigan a tu mare encima
por tener malina lengua.

Policaña

Hermanito mío, tu no llores
mira que he sido soldado,
he pasado muchos ríos,
soleá y soleá,
he pasado muchos ríos
y me quedad muchos más...

          Aquí tenemos una muestra de la Policaña, transmitida como digo, de Nicolás el Tuerto a Manuel Salamanca, quién a su vez se la transmitió a un jovencísimo Javier Montenegro, que hace una joya de este estilo de cante.